Middlesbrough (United Kingdom), 2016-2018
El MIMA (Middlesbourgh Institute of Modern Art) llevaba más de un año persiguiéndonos para que realizásemos una obra en torno a los demandantes de asilo que llegaban a su región, el Teesside. Nuestra propuesta inicial trataba la problemática del exilio forzoso y sus intereses ocultos, pero no específicamente de las personas refugiadas que, tras muchas penurias, conseguían llegar hasta allí.
Nuestra intención era que el MIMA comprase un terreno o vivienda en Siria para instalar allí una sede, y así visibilizar la especulación inmobiliaria con fines extractivistas que se estaba llevando a cabo en el país, a raíz del éxodo de una parte considerable de su población, que huía de la guerra.
Desde la dirección del MIMA nos vinieron a decir que estaban de acuerdo con nuestra propuesta, siempre y cuando implicase a los refugiados acogidos en la región.
Aceptamos pensando que a través de las personas refugiadas podríamos avanzar más rápidamente en el proceso de compra del terreno en Siria, que era el objetivo, pero durante la semana que pasamos en Middlesbrough para sacar adelante el proyecto vimos algunas cosas que nos llevaron a modificar la idea inicial.
La compra de un terreno en Siria en el que ubicar una sucursal del MIMA no se llevó a cabo. Alistair Hudson, el director del museo, dejó su cargo ese mismo año para dirigir la Manchester Art Gallery. Miguel Amado, el curador jefe, se postuló para ser el nuevo director pero no fue elegido.
Al vernos obligados a colaborar con refugiados sirios ubicados en la región, pedimos a los seis con los que conversamos que describiesen su lugar de origen como si fuesen comerciales de una empresa inmobiliaria. En eso quedó todo.
Aesthetics of a Real Estate Map
The MIMA (Middlesbourgh Institute of Modern Art) had been after us for more than a year to produce a work about the asylum seekers who came to their region, the Teesside. Our initial proposal dealt with the problem of forced exile and its hidden interests, but not specifically with the refugees who, after much hardship, managed to get there.
We wanted MIMA to buy a piece of land or a house in Syria in order to set up a branch of the MIMA there. Through this property purchase, we aimed to draw attention to the real estate speculation for extractive purposes that was taking place in the country as a result of the exodus of a considerable part of its population, who were fleeing from the war.
The management of MIMA essentially told us that they agreed with our proposal as long as it involved the refugees hosted by the region.
We accepted, thinking that through the refugees we could proceed more quickly in the process of buying the land in Syria, which was our objective. However, during the week we spent in Middlesbrough to carry out the project there were certain things that led us to change the initial idea.
The purchase of a piece of land in Syria on which to locate a MIMA branch did not take place. Alistair Hudson, the director of the museum, left his position that same year to run the Manchester Art Gallery. Miguel Amado, the chief curator, applied to be the new director but was not elected.
When we were required to work with Syrian refugees in the region, we asked the six people we addressed to describe their place of origin as if they were a real estate agent. That was all that remained.
Project done with Levi Orta.
Curated by Miguel Amado.